Presentación

¡Un nuevo campamento en Mohernando!

Este año 18 coles disfrutarán aprendiendo inglés en mitad de la naturaleza durante 9 semanas.

Vendrán dos coles por semana de diferentes partes de España.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Jueves 20 de noviembre

Día de la Fauna



Vuelve a amanecer soleado y la temperatura a las 9’00 de la mañana es muy fría: 3’5 grados. Hoy es el día de la fauna. No obstante, no se andará mucho, ya que la Granja Escuela es anexa a la Residencia. El desayuno se desarrolla como de costumbre. Jesús Grimaldo dice que un canario es sonámbulo (Néstor) y Jesús Cañadas pregunta por nuestro descanso ante el calificativo cariñoso de Julia Palomar: ¡pelotas! La noche ha sido muy tranquila, la rumorología, como casi siempre, vuelve a fallar en sus predicciones. Durante la noche han cargado algunos móviles, ya que esta noche toca contacto familiar. A las 5’00 de la mañana ha saltado uno de ellos y los sones musicales sonaban por los pasillos de las habitaciones. Carmela no se ha llegado a enterar y se durmió en brazos de… Morfeo.
Por lo tanto llegó tarde al desayuno. Pero hubo otros bellos y bellas durmientes.



Llevan unos días que tras el desayuno, y por mediación de la monitora Kim, ensayan ritmos con las manos en las mismas mesas del comedor. Da la sensación de escuchar ritmos africanos en este rincón de Guadalajara.

Han hablado con Julio, otro salesiano dedicado a la recolección de la miel, que prometió abrir la pequeña tienda existente en la residencia a partir de las 15’00 horas. La miel de “El Encinar” es buenísima, de producción propia, natural, oscura y con un sabor dulce especial.



La visita a la Granja Escuela comienza a las 10’30 de la mañana. Se forman dos grupos y se visitan los gallineros, jaulas, establos... Se disfruta de la visión de patos, faisanes, palomas, toros, cabras, avestruces, palomas africanas, gansos, cerdos, caballos...etc. Se les da a los a niños y a las niñas hortalizas y pan duro para alimentar a los animales. La experiencia es única, disfrutan enormemente, acarician a los animales, se acercan a ellos. El tiempo es magnífico, al mediodía la temperatura es de 17 grados. Tatiana comprueba con alegría que se le dan los animales y estos le muestran su cariño, subiéndosele encima. Anita comprueba que las vacas son más altas que las cabras, con lo que se le rompen los esqueas.

El almuerzo, como todos los días, es a las 14’00 horas. Hoy han aplaudido, otra vez, el menú: arroz blanco con tomate, huevos fritos y salchichas. Elías, el cocinero, es un hombre entregado a su profesión, conoce los gustos de la chiquillería y sabe compaginar los distintos alimentos. Comen muy bien, de forma equilibrada, fruta variada, pero apenas les da tiempo a reposar la comida.



Y después del almuerzo, tiempo libre: tenis de mesa, futbolín, charla, columpios... A las tres de la tarde abre Julio, el salesiano, la pequeña tienda y se agota rápidamente la miel. Los maestros se han quedado sin ella. No obstante, promete que mañana vuelve a abrir otra vez. Así hasta las 16’00 horas. A esa hora, cuando el trabajo es responsabilidad de los monitores, la directora del campamento lleva a los maestros y maestras a la localidad de Tamajón (198 habitantes), dentro de lo que se denominan la arquitectura negra, todo ello por el color de la piedra. A la entrada se encuentra la iglesia del siglo XVI dedicada a la Asunción de Nuestra Señora. Visitan la Ciudad Encantada con sus Abrigos (cuevas) y Ermita de los Enebrales. Pasean por sus torcas, dolinas y apriscos. Al fondo, el Pico del Ocejón con 2.048 metros de altitud. La Ciudad Encantada es un entorno en el que las piedras calizas toman formas caprichosas debido a la erosión del viento.



En el campamento cuentan las alumnas un “cotillón”, es decir, un cotilleo grande. Se lo pasan genial con los rumores que algunos se inventan. Este cotilleo precede a las clases que impartimos por la tarde. Hoy han ensayado la obra, la canción, y confeccionado un póster con la fauna canaria (incluyendo el famoso conejo amarillo de Lanzarote pintado por Anita) además de oír los sonidos de algunos pájaros.

Y ha llegado las 20’00 horas, LA HORA DE LOS MÓVILES, y vaya movida. Prisas para las duchas, pin que se le olvida a Carmen Fuentes y hay que usar el móvil del maestro Antonio Córdoba, Alejandro Pérez que dice que ha arrasado hoy con los huevos fritos y las patatas. Es gracioso verlos como zombis por los patios y por las galerías: ¡qué estoy muy bien! ¡qué aquí se está muy a gusto!¡qué me gustaría estar aquí más tiempo! ¡qué si tal maestro me ha dicho que lo tengo que llamar!... Sentimientos contradictorios de quienes están viviendo una experiencia única. Se forma tal follón con la hora del vuelo de vuelta que no nos aclaramos.



A las 21’00 horas es la cena. Hoy ha sido crema de zanahoria y lomo con patatas. Como siempre, la crema no ha sido del agrado de los niños. En el comedor de los maestros existe un piano bastante desafinado, por cierto, que usa el maestro Juan. Escuchar los acordes, aunque sean distorsionados, ha alegrado más el ambiente y ha provocado bailes espontáneos, incluso el tropiezo del mantel enrollados en las piernas ( por llamarlas de alguna manera) de Carmela.

Esta noche ha tocado furor y los chicos y chicas se han dedicado poemas de amor y canciones, superado pruebas de distinta índole.

Mañana será viernes. Último día de trabajo. Mañana será el despertar media hora antes. La visita a la ciudad de Alcalá de Henares así lo propicia. Viaje de ida y vuelta en guagua a la ciudad cervantina por excelencia. La noche se nos ofrece con temperaturas bajas y silencio, mucho silencio, en el exterior. Los alumnos y las alumnas juegan, se retan, se divierten con las monitoras Macarena y Begoña en una de las clases de la residencia. A las 23’30 horas todos estarán en sus habitaciones. El descanso será la culminación de un gran día, del Día de la Fauna.

¡¡Felices noches, seguid ahí con nosotros!!

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